Imagínese que pudiese empezar otra vez desde el inicio.
Es como si volviéramos a nuestras raíces. Al punto donde nos encontrábamos hace más de 130 años, cuando inventamos el automóvil. Cuando éramos conscientes de ser artífices y testigos de algo realmente sensacional. Esto es lo que se siente durante el primer trayecto al volante del EQC. Un vehículo que lo transforma todo sin esfuerzo, sin gastar ni una gota de gasolina ni producir emisiones locales. Emprenda con nosotros los próximos 130 años.